El ser humano durante su existencia se enfrenta con la búsqueda de la felicidad como fin superior, en ese proceso entra en contacto con una serie de elementos que le permiten lograr este objetivo pero de manera efímera, pasajera, lo que hace posible que este proceso se transforme en una espiral ascendente que va encuentro tras encuentro con la felicidad, alternando con la desdicha y los estados que pueden llamarse de neutralidad.
Ese estado de logro cada vez que aparece, genera en el ser humano un estado al que hemos denominado de placer.
Situación ésta que establece en el ser una condición de armonía, equilibrio, sinergia con el entorno y que en la medida que se presenta con mayor frecuencia tiende a originar una atmósfera de éxito que refuerza la personalidad triunfadora, entronizando características que en todo momento deben asumirse con cautela, ya que tanto el éxito como el fracaso son dos impostores, nunca se deja de triunfar ni de equivocarse, ya que en todo momento se debe mantener la esperanza del logro.
Éxito y error están íntimamente relacionados con el Aprendizaje y en este sentido el ser humano ha asumido que cuando el proceso es exitoso es placentero y es así como en su continuum del crecimiento, se desplaza desde el nivel de dependencia al de independencia y luego a la interdependencia, aprendiendo contínuamente, sintiendo y disfrutando cada aprendizaje trascendente o no, de acuerdo a su sistema de valores.
Cuando el proceso de aprendizaje esta adobado con elementos negativos como un ambiente poco agradable, un "mediador" autoritario, con deficiencias en el proceso de comunicación, poco asertivo, reactivo, el nivel de logros para el aprendiz es sumamente traumático y separado del placer. Aspecto que en los procesos de aprendizaje del sistema educativo actual, minimiza la velocidad y calidad de lo que se aprende.
El Placer de Aprender está ligado a un conjunto de elementos internos y externos, ambos controlables, sobre todo lo relacionado con la alimentación la cual influye profundamente en la química del cerebro y por tanto en su funcionamiento.
En la medida que la alimentación es sana e integral de esa manera responderá el cerebro. Igualmente mientras mayor es el porcentaje de alimentos procesados y envasados con sustancias para preservar es menor la posibilidad de un buen rendimiento mental.
Es necesario reforzar la alimentación con minerales los cuales son indispensables para la síntesis de neurotransmisores responsables de la comunicación inter-neuronal.
Aprender es Natural, Fácil y Muy Agradable
Por tanto de acuerdo a la exigencia que se pretenda del cerebro habrá un alimentación más adecuada para esa situación no tanto en cantidad sino en calidad. Esta alimentación deberá ser acompañada por buena respiración y pensamiento positivo íntimamente conectados con el manejo de las emociones.
Se debe entonces, para lograr que el proceso de "aprender sea un placer", buscar por todos los medios posibles, que el ambiente sea agradable, que el trato entre docente y estudiante sea de respeto, de compromiso con el aprendizaje, de armonía, participativo, con un elevado nivel de comunicación, proactivo, sinérgico, creativo, divertido, flexible, en condiciones que aceleren y califiquen altamente el aprendizaje, donde el placer de aprender no sea lo más importante, sea lo único.
El proceso de aprendizaje está en sintonía con el cerebro límbico (emocional o de los afectos) que propone el Modelo TRIUNO. Ese sector del cerebro, es el encargado de filtrar lo que almacenamos o rechazamos como aprendizaje. Es el responsable de la motivación. Es donde se expresa al máximo el hecho de que algo te guste o no, para aprenderlo. Es el responsable de celebrar permanentemente la acción de aprender.
Entendiendo que el aprendizaje nos ha acompañado a cada paso de nuestra vida desde la primera respiración, es la transformación que tiene lugar en el cerebro cada vez que se integra en él una información nueva, cada vez que se adquiere el dominio de una nueva habilidad.